¿Te has preguntado alguna vez si realmente tienes dependencia hacia tu pareja? ¿Eres de las que no hace nada sin consultarlo antes con tu pareja y si dice que no, entonces no lo haces? Pues es posible que tengas una dependencia emocional.
La dependencia emocional puede ser algo bueno, siempre y cuando se pongan límites ya que también puede ser un gran arma para el maltrato físico y psicológico. De hecho, muchas mujeres que denuncian a sus parejas por maltrato y vuelven con ella es debido a esa dependencia emocional.
¿Y en qué consiste la dependencia emocional? Pues toma nota: consiste en necesitar la aprobación de la otra persona para casi todo. Incluso, en algunos casos, es la pareja la que toma decisiones sobre la pareja (por ejemplo comprarse hago, hacer alguna actividad, salir con los amigos, etc.).
Esto, que podría parecer que lo que se quiere es poner en común a los dos miembros de la pareja, es en realidad un arma de doble filo. Está bien consultar con la pareja, hablar las cosas e incluso negociar si es algo que quieres. Pero no controlar tus decisiones en base a esa otra persona.
Además, se le une el hecho de que la dependencia emocional hace que se sea “adicta” a la otra persona, que se quiera estar con él o ella en todo momento, que se necesite para ser “feliz” o al menos para sentirte bien.
¿Qué hacer si una persona tiene dependencia emocional hacia su pareja? Pensar en la pareja está bien, pero no vivir en torno a la pareja. Por eso, si crees que puedes tener dependencia emocional, intenta:
Realizar actividades en solitario. Haz algo que te guste a ti sin que tengas que pedirle consejo a la otra persona.
Trata de salir más con amigos/as. Es una forma de desconectar y al mismo tiempo de fortalecer la confianza en la pareja.
