Si nos fijamos en los estudios y estadísticas sobre sexo que se publican habitualmente, uno de ellos, sobre las fantasías sexuales, se revela que más o menos la mitad de la población tiene fantasías sexuales relacionadas con la sumisión o dominación. Sin embargo, aunque las fantasías son muy habituales, y muchas se cumplen, en este caso no es así y muy pocas personas practican los juegos sexuales de sumisión o dominación debido al miedo o duda que se tiene.
Tampoco ayuda el que sagas como la de 50 sombras de Grey, que es la más conocida, haya idealizado el BDSM a algo que realmente no existe, o es casi imposible que pueda ser. Pero, si quieres aventurarte y dejar que esa fantasía sexual se vuelva real, entonces toma nota de lo siguiente:
- Aceptación. Lo importante para ser sumisa, o para dominar, es aceptarte como eres. Acepta tu cuerpo, tus gustos, tu personalidad. No debes pensar que lo que haces es malo, al contrario, es algo que, salvo que dañe a otra persona o que la fuerce, no tiene nada de malo.
- Entre amigos. Antes de iniciarte en el BDSM lo mejor es que empieces con alguien que conozcas. Este tipo de juegos no son para practicarlos a la ligera, necesitas hacerlo con alguien en quien puedas confiar y hacer cosas donde no te vaya a censurar por ello.
- Sé consecuente. No tienes que forzarte a hacer algo que no te gusta o algo con lo que no estás a gusto por miedo a hacerlo mal. Lo mejor es que hables con esa persona porque puede ayudarte o incluso asesorarte para eliminar esas dudas y miedos.
- Avisa siempre dónde vas a estar. Si te vas a lanzar y acudir a un club de BDSM o has quedado con alguien desconocido para practicar, avisa siempre a una amiga. Nunca sabes lo que puede pasar y es mejor que, si necesitas ayuda, sepan dónde estás y mándale toda la información que dispones de esa persona para que, si desapareces, puedan tirar por ahí.
- Habla antes de empezar. Antes de empezar una sesión de BDSM debes hablar con esa persona para saber lo que quieres hacer y lo que no.
