Tener un accidente durante las relaciones sexuales es algo habitual. Puede haber golpes, contracturas, arañazos, mordiscos y sí, también puede ocurrir un problema con el condón: que se rompa. ¿Qué haces si eso ocurre?
Lo más normal es que te pongas a gritar, te enfades y algo que se supone es bonito acabe siendo un desastre. Pero oye, que aunque la situación puede ser complicada, sobre todo si no quieres tener hijos o no estáis preparados para ello, no es el fin del mundo y hay muchas cosas que puedes hacer para evitar ese problema. Así que te vamos a ayudar un poco:
Respira. A ver, ponerte a gritar, echar las culpas y cabrearte no va a solucionar nada, lo único que harás es que acabéis los dos peleando, que la relación se pueda romper y que, encima de todo, después te sientas peor por cómo te pusiste. Así que intenta pensar un poco antes de todo eso. Se ha roto el condón, vale. Pero, ¿está todo? ¿Se ha quedado algo dentro?
Revisa. Necesitas saber si el condón ha salido completo o si hay algo que se ha quedado dentro porque, si es así, hay que quitarlo. A veces puede estar visible, pero otras veces habrá que meter las manos y es mejor que eso lo haga tu pareja así que pídele que se lave las manos bien y que lo busque. No será difícil si estás tranquila.
Prevenir. Ahora toca prevenir embarazos. Para ello puedes tomar una pastilla del día después, de emergencia, para que, si no quieres bebés, no vayas a tenerlos. De hecho es importante tomarla cuanto antes por lo que mejor acude a una farmacia a por la pastilla.
Ginecólogo. Otra recomendación es la de acudir a tu ginecólogo cuanto antes para que revise que, efectivamente, no hay ningún resto de condón en tu interior. Si te tomas la pastilla es posible que manches y que salga, pero después de esos días conviene revisar tu estado.
Infección. Si notas que hay una infección, que te pica, te escuece o cualquier otra molestia inusual, ya sabes, al ginecólogo, no sea que puedas haber contraído alguna enfermedad.
