BDSM

El mito de ser sumisa

erotica-1211900_960_720

Son muchos, y muchas, los que piensan que, cuando una mujer, o un hombre, es sumiso, lo que quiere decir es que está por debajo de otros, o se pone a sí misma/a por debajo al tener que acatar las órdenes de otra persona. Y sí, puede parecer eso pero, en la dominación y sumisión, aunque los roles están muy marcados, en realidad no es eso. Hay mucho más en el rol de ser sumisa.

Una sumisa es una persona muy fuerte, con un gran conocimiento de sí misma, que sabe valorarse, que tiene una autoestima alta. Necesita ser así porque se entrega a otra persona y, para ello, ha de tener las ideas claras sobre lo que quiere para poder escoger a quien entregarse y mejorar como persona para que ese Amo que se escoja vea que va avanzando bajo su poder, siempre controlando los límites que se impusieron en ese primer momento.

Es por eso que nunca se recomienda el BDSM para una persona que tenga una autoestima baja. No es una forma de terapia ni mucho menos, además de que, al someterla, puede desarrollar una necesidad por ese Amo para que siempre esté ahí cuando lo necesite y no se trata de eso. Se trata de pasar un momento divertido sabiendo lo que se busca, no buscando esa protección o el que otros estén defendiéndola.

El objetivo de un dominante no es ni mucho menos conseguir que esa persona se postre ante él y haga todo lo que quiera, no va a devaluar su persona ni a hacerla ver inferior a él. Va a ayudarla a conseguir aquello que busca y, ¿qué ocurre cuando pedimos ayuda? Que tenemos que acatar las normas de esa otra persona. Pues esto es algo muy parecido.

Ya depende del tipo de dominante con el que una se encuentre, si es realmente un buen dominante o solo uno que se piensa que con humillar y utilizar la fuerza en los momentos eróticos es suficiente para controlar a esa mujer. Desde ya te decimos que no, además de que puede ser muy peligroso este tipo de juegos.

Más Populares

To Top