Cuando sales con una persona durante varios días, finalmente decides que, uno de ellos, es el indicado para mantener relaciones sexuales. Y de repente, no sabes cómo, has cometido un error y no lo vuelves a ver. Seguro que te preguntas lo que has hecho, y a lo mejor no es exactamente lo que has hecho, sino lo que has dicho, porque hay ciertos temas que no deberías tocar en esa primera noche de sexo:
Mi expareja… Tu expareja es tu ex, y no está en la relación ahora mismo. Así que abstente de hablar de él y de lo que te hacía o no te hacía. Vas a tener relaciones sexuales con otra persona que tendrá su forma de hacerlas, así que evita las comparaciones.
Estoy borracha. Stop, error. Nada de sexo con copas de más. Eso lo único que va a conseguir es que hagas una locura de la que te vas a arrepentir después (si es que te acuerdas de ello). Además, el alcohol hará que te sientas como en una nube y no sentirás del mismo modo que si tuvieras sexo más consciente.
Nada de comidas pesadas. Lo mismo que ocurre con el alcohol podríamos decirte con la comida, para evitar, entre otras cosas, vomitar o que te duela el estómago después.
Ropa ajustada. Para un primer encuentro está bien eso de ir bien arreglada, pero recuerda que ese primer encuentro a menudo es rápido, y te dejas llevar por lo salvaje. Si una prenda se pone rebelde… ¿no enfriará un poco las cosas o cabreará a la otra persona?
Maquillaje. Cuidado con el maquillaje, a los hombres les gustan las mujeres con un look natural y si usas demasiado durante el sexo puede hacer que se te vaya por el sudor. Así que mejor que no se lleve un susto porque se te corra el maquillaje, ¿no crees?
Expectativas. Lo peor que puedes hacer es ilusionarte con esa primera vez, pensar que va a pasar una cosa u otra o que el resultado va a ser mágico.
¿Hiciste algo así? Tenlo en cuenta para la siguiente vez.
