Si hay una manera sencilla y fácil en la que entrar en disputa con la comunidad BDSM, es hablando de roles y sus características. Este texto no trata de ser el II Concilio de Trento en lo que viene a ser la función y características de los roles, tan solo trataremos discretamente de ayudar a los no iniciados en entender que son y en qué consisten.
Dentro del mundo BDSM podemos encontrar tres grandes grupos: Dominantes, Switch y sumisos o sumisas.
Dominante, es aquel o aquella que durante la sesión ejerce una relación de poder de manera positiva sobre el otro u otros participantes en la sesión, no debemos confundir esto con los nombres que pueden recibir los ejecutantes de ciertas actividades, aunque puedan estar englobadas dentro de las prácticas BDSM. Por ejemplo, un Spanker –aquel que ejecuta un spanking sobre un spankee- no tiene porque se Dominante, a su vez un Dominante puede no ser sádico y no emplear técnicas que produzcan dolor. No confundir la figura del Dominante con la de Amo o Ama, este rol se da cuando el Amo o Ama tiene en su propiedad a un ser sumiso, no existe el rol de Amo si no existe esta premisa.
En contraposición a esta figura tenemos a la parte sumisa, es aquella que cede el control en la relación de poder a la otra parte. Esto no implica siempre pasividad ante la prácticas o gusto por el masoquismo. La parte sumisa se debe al Dominante si entre estos hay una relación D/s, es decir un sumiso o sumisa, no debe porque serlo ante el mundo.
Finalmente tendríamos el rol del Switch, este es aquel que se siente cómodo en ambas posiciones, generalmente el rol que adopta depende de con quien se encuentra interactuando.
Este articulo sólo trata de mostrar de manera genérica lo más básicos de los diferentes roles en cuestión, pero creednos si os decimos que dentro de la comunidad BDSM este articulo podría alargarse hasta la extenuación.
Asociación Jardín Secreto BDSM Valencia
Lord Öröm.
