La vida de una pareja está llena de altibajos. No todo es felicidad, hay ocasiones en las que se viven problemas, discusiones y otras situaciones que impiden que se pueda disfrutar por completo de la otra persona.
En el tema sexual, también puede haber problemas que afecten a la pareja. De hecho, se establece que casi todas las parejas van a sufrir de esto:
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Disfunciones sexuales en los hombres. Las más habituales son:
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Eyaculación precoz. Se produce porque no se puede controlar el momento de eyacular, bien por la ansiedad, por la excitación que se tiene, etc. Normalmente suele suceder antes de la penetración pero, si se produce durante la misma, y en un corto periodo de tiempo, se le denomina eyaculación rápida.
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Eyaculación retardada. Se produce cuando un hombre tarda mucho en eyacular. Con ello queremos decir que tarda más de 20-30 minutos en llegar al orgasmo.
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Gatillazo. Es la capacidad de conseguir o mantener una erección suficiente para penetrar a la pareja.
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Disfunciones sexuales en las mujeres. Las más habituales son:
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Vaginismo. Se produce cuando la zona de la vagina impide que la pareja pueda penetrar a la mujer. Esto suele ser debido a un espasmo muscular que hace que se tense esa zona impidiendo que se expanda para el coito (o el uso de juguetes eróticos).
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Dispareunia. Es el dolor que se produce con el vaginismo, es decir, cuando se fuerza una penetración haciendo que haya dolor e irritación en esa zona.
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Anorgasmia. Es la incapacidad o dificultad para alcanzar un orgasmo.
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Cuando este tipo de problemas surgen pocas veces en la pareja, no debería haber ninguna razón para preocuparse pero, si surgen varias veces, entonces sí que habría que intentar averiguar cuál es la causa por la que se produce y ponerle solución ya que provoca consecuencias negativas, sobre todo psíquicas, en la persona, que pueden afectar al rendimiento futuro en las relaciones sexuales.
