Si eres de las que viaja mucho seguro que has visto montones de curiosidades o de lugares increíbles. Sin embargo, el lugar del que hoy tomamos hablar es posible que haya pasado desapercibido para ti a pesar de que hayas visitado mucho la ciudad o de que incluso vivas en ella.
Hoy nos vamos a ir a Dos Hermanas, Sevilla, donde vas a encontrar una fábrica de vaginas. Sí, has leído perfectamente. En España también hay lugares donde se fabrican juguetes eróticos, en este caso para los hombres. La fábrica se llama Fleshlight y llega a crear 500.000 ejemplares de estos juguetes sexuales al año saliendo unos 1600 todos los días. Sin embargo, aunque podríamos decir que es más que suficiente, lo cierto es que están esperando una nueva inversión en maquinaria y subir la producción porque no llegan a satisfacer la demanda que ahora mismo tienen.
Actualmente esta fábrica de vaginas es la principal productora de Europa de este tipo de juguetes sexuales que, en principio son destinados más a los hombres.
El origen de las vaginas sexuales
¿Te has preguntado alguna vez cómo surgieron las vaginas sexuales? pues en realidad tiene su historia y para ello debemos de hablar de Steven Shubin, un hombre que, cuando a su mujer le comunicaron que no podría tener relaciones sexuales durante el embarazo gemelar él se inventó una forma de tener sexo con ella sin tocarla, al menos penetrándola. Para ello creó una vagina recreando las partes íntimas de su mujer y, como sostén, y debido a que había sido un SWAT, consideró que lo mejor para utilizar era una linterna. De ahí el nombre de Fleshlight, linterna de carne.
El catálogo actual de esta fábrica de vaginas en Dos Hermanas, Sevilla, está compuesto de 24 vaginas diferentes de 24 mujeres distintas, con rasgos asiáticos, con rasgos africanos, con rasgos europeos, exuberantes, etcétera. La más vendida es la vagina Stoya Destroya, una copia de la actriz porno del mismo nombre.
¿Ves como hay lugares relacionados con lo erótico desconocidos para muchos?
