Modelo de shibari, dependienta de sexshop, amante del sexo kinki y de las relaciones no convencionales, sumisa de mierda, adicta al drama, pajillera empedernida y escritora de absurdeces del mundo que me rodea. Lo convencional nunca fue lo mío, ya desde bien joven me he sentido un poco bicho raro, el sexo me causaba mucho mas interés que a mis amigas, siempre tenía mas ganas de practicarlo que mis parejas, me aburría rápido de hacer siempre lo mismo en la cama, jamás le fui fiel a un hombre y lo primero que hice al cumplir los 18 fue ir a un sexshop.
Fui modelo de shibari antes de saber que era el BDSM, en cuanto lo supe me empezó a interesar y en cuanto lo probé me enganché a él como una yonki, dejé de ser un bicho raro, descubrí otros bichos como yo, era mi sitio, lo sigue siendo, y lo convertí en mi vida. En menos de un año ya era modelo fetish, tenía mi propia marca de juguetes artesanales BDSM, escribía artículos para alguna página relacionada con el tema y empecé a trabajar para una conocida tienda BDSM y Fetichista del centro de Madrid.
Mientras todo esto me pasaba tuve varias relaciones BDSM, pero hubo una en particular que me llegó al alma e inspiró mi primer proyecto personal como escritora “Diario de una sumisa de mierda” No soy sexóloga, ni tengo títulos relacionados con el tema, lo que puedo ofrecer es mi percepción del BDSM y la sexualidad no convencional, que se basa en mis experiencias personales, que ya son unas cuantas, transmitirlas desde un punto de vista real y desenfadado, sin adornos y con mucho humor.
