Una de las prácticas sexuales que se pueden ver, no solo dentro del BDSM, sino también fuera de esto, es la llamada “lluvia dorada”, ¿sabes lo que es?
La lluvia dorada consiste en orinar cuando se mantienen relaciones sexuales. Hay personas que lo hacen después, o antes del acto sexual, pero también puede darse durante las relaciones, de tal manera que se puede orinar dentro de la mujer, o ésta encima del pene.
Al principio se pensaba que eso era imposible, y de hecho en el caso de las mujeres sí es cierto que puede ser un poco complicado porque, con la penetración, se hace fuerza en la vejiga y puede no salir la orina; y en el caso del hombre, al tener la erección, no debería poder orinar, pero hay personas que sí pueden hacerlo y, con práctica, tanto como quieran.
Pero hablemos de la lluvia dorada. Como hemos dicho, es orinar en la pareja. Se trata de una práctica que no a todos les gusta, de hecho tiene que estar consensuada por la pareja ya que es un acto que puede avergonzar a muchas. Igual que la privación de ir al baño, cosa que en ocasiones va de la mano con la lluvia dorada.
Aquellos que la llevan a cabo explican que la sensación que provoca es de dominación y pertenencia. Por un lado, la persona dominante siente que esa persona es suya, es como si la marcara con su orina y, por tanto, con su esencia. Por la otra parte, la persona que recibe la orina se siente, no inferior, pero sí marcada por esa persona, como si la orina en realidad fuera algo que la impregnara de la otra persona.
Aunque podemos decir que la lluvia dorada es una práctica que está consiguiendo más abyectos, lo cierto es que aún se mantiene en silencio porque es algo muy poco convencional, es raro, prohibido y que muy pocos entienden al hablar de fluidos corporales que, en cierta forma, no deberían tocar a otras personas.
A pesar de ello, tampoco podemos escondernos y decir que no existe, ya que la sexualidad se está abriendo bastante en muchas prácticas, unas mejores que otras, por supuesto.
