Cuando se está casado, el sexo se vuelve rutinario. Es como si se perdiera la pasión y la lujuria, como si te acostumbraras a estar con la pareja y ya no te atrajera de igual forma. Pero esto, que parece que es algo que ocurre en todos los matrimonios, en realidad no tiene por qué ser así, y con apenas unos cambios se puede conseguir avivar de nuevo el fuego de la relación sexual. ¿Cómo?
Basta con echarle un poco de imaginación y pensar qué es lo que gustaría a la pareja, o qué era lo que le gustaba y ya no hacéis a menudo. Quizás halléis la respuesta mucho más rápida. Sin embargo, para echar una mano, aquí os dejamos algunas formas de romper con la rutina del matrimonio.
- Cambio de imagen. Así es. Muchas veces, cuando uno se casa, se descuida un poco, deja de mantener una imagen más cuidada, engorda, etc. Pero, ¿y si cambiaras eso? Tanto en las mujeres como en los hombres la autoestima juega un papel importante porque con ello una se puede sentir más o menos sexy. Si no notas ese deseo por parte de la pareja, empiezas a tener dudas de si realmente eres lo que quiere, de si te ves guapa o si piensas que ya no le gustas. Por todo eso, cuidarse y dar un cambio a tu imagen puede ayudar a que te miren con otros ojos.
- Compartir una fantasía sexual. Vamos a reconocerlo: el sexo en el matrimonio puede ser aburrido si siempre se hace lo mismo. Pero si tenéis fantasías y las cumplís, o si cambias un poco las cosas, ¿quién dice que no va a suponer el avivar ese fuego que os derritió la primera vez que os conocisteis?
- Historias eróticas. Imagina que tienes que leer a tu pareja algo erótico. Puede que esté a tu lado, con los ojos tapados y sin poder moverse mientras le cuentas algo que bien podrías hacer realidad. ¿No crees que eso le excitará y querrá que lo hagas? Lo mismo puede pasar si lo haces en el trabajo, o si le insinúas algo así, una pequeña historia que no se sabe cómo continuará.
