Es lógico que, cada uno, hombre o mujer, se sienta excitado de una manera diferente debido a que cada sexo tiene unos estímulos diferentes.
En el caso del hombre, su estímulo suele ser visual. Seguro que recuerdas muchas revistas “para ellos” que suelen mostrar solo mujeres que pueden estar vestidas, semivestidas, desnudas o semidesnudas en un afán por conseguir que el hombre imagine lo que haría con esa persona. Igualmente ocurre con los vídeos que se pueden ver por internet o bien en televisión que sirven para conseguir que el hombre sienta deseo por esa persona y fantasee sobre lo que le haría.
En el caso de la mujer, este estímulo no es tan mayor. Pocas son las mujeres que, viendo una foto de un hombre completamente desnudo, llegan a excitarse aunque sí es cierto que muchas de ellas pueden llegar a sentir algo y a fantasear pero necesitan otra serie de estímulos para conseguir el objetivo y el mismo nivel que en el caso de los hombres.
Para ellas el estímulo es muy diferente y además muy variado porque no se quedan solo con un estímulo visual, que puede haberlo, sino que buscan algo más como novelas, correos sentimentales, regalos, que no tienen por qué ser caros en sí, en definitiva, se trata de estímulos más sentimentales, que vayan directos al corazón de esa persona aunque, por supuesto, no quiere decir que ellas no se sientan atraídas por algunos aspectos más “salvajes” (por ejemplo un hombre rudo siempre que no sea violento).
