Cuando vas a un club de BDSM, tienes unas expectativas que pueden o no cumplirse. Quizá porque has leído muchos libros esperas algo que no has encontrado, o tal vez sí. Sea como sea, como sumisa, ya sea que lleves tiempo dentro del BDSM, o que quieras iniciarte, debes tener en cuenta unas reglas de oro que pueden ayudarte a encontrar lo que buscas y a no tener problemas.
Estas son:
- No vayas con ilusiones de encontrar un Amo o Ama el primer día. Necesitas ser paciente y experimentar. Desde luego, no puedes ser tú la que elija, sino que van a ser ellos los que te elijan a ti y decidan si les sirves como sumisa o no. De hecho, tú puedes proponerte pero no esperar que, porque se lo digas, vaya a aceptar.
- Si quieres que los dominantes te tengan en cuenta demuestra que eres una buena sumisa. Esto quiere decir: ten respeto, muéstrate humilde y agradecida, y sigue el protocolo de sumisas para cualquier dominante. Ojo, decimos dominante, no Amo/a, lo que quiere decir que puedes negarte a hacer algo si no quieres o no te sientes preparada, no porque te lo manden tienes que hacerlo si no quieres.
- Trata de aprender. A veces, hasta el conocimiento más practicado, en manos de otro puede ser algo nuevo. Así que no vayas de listilla y procura dar tiempo a cada persona para conocerla. Aunque no te lo creas, eso ayudará a que te vean como una persona abierta y predispuesta, no prepotente.
- Habla con todos. No te quedes en una esquina. Sí, puede ser que estás muy nerviosa o que seas muy tímida pero aprovecha entonces a los que se te acerquen para que vean que puedes ser comunicativa, que sabes lo que quieres, que tienes, o no, experiencia. Todo eso ayudará a las personas a conocerte y, además, al margen de dominantes y sumisos, te vas a encontrar con personas con las que puedes entablar una bonita relación.
- No tengas miedo. Una persona que se interesa por ti va a esperar que le digas tus fantasías y también tus miedos. Querrá saberlo todo de ti. Y no, no es que te esté acosando, te está conociendo.