El BDSM sigue de moda y más dentro de unos meses con la segunda película de 50 sombras de Grey en los cines. Sin embargo, las prácticas de dominación y sumisión no son para tomarlas a la ligera, hay que tener alguna seguridad y sobre todo saber lo que se hace. Por supuesto que hay muchas posiciones de sumisión que son simples y agradables, en las que cualquier pareja podría disfrutar, pero hay que saber elegir bien.
En este sentido, hoy vamos a darte 3 posiciones en las que el bondage, o el arte de restringir el movimiento, puede hacerse por principiantes. De hecho son las posiciones que se recomiendan para saber si realmente te gusta que te hagan eso o, por el contrario, prefieres que no:
- La X. Una de las primeras posiciones de sumisión que se suele practicar es aquella en la que el dominante tiene acceso completo a su pareja. Es muy básica ya que sólo necesitas una corbata o unas medias para atar tanto las manos como las piernas, lo más abiertas posibles, para que el cuerpo quede expuesto y a merced de ese dominante.
- En la silla. Otra opción es atarla a la silla. Eso sí, para hacerlo, lo primero es que esté desnuda, o casi, de tal manera que la silla sea cómoda y no sienta frío o incomodidad en ella. Después solo tienes que atarle los pies intentando que quede abierta en sus genitales. No debes atarlo en la primera pata, es decir, las delanteras, sino las traseras. De esa forma conseguirás que la restricción sea mayor. Por cierto, no te olvides de que también debes atarle las manos, en esa postura, junto al espaldar de la silla para que no se vaya a caer.
- De pie. ¿Recuerdas cómo detienen los policías a las personas? Le ponen unas esposas en las manos y éstas a la espalda. Pues bien, eso mismo es lo que te proponemos solo que lo hagas con una cuerda, una corbata, unas medias, etc. que te van a servir mucho más. Así tendrás su cuerpo a merced y si opone un poco de resistencia puede hasta gustarte, ¿no te lo habías planteado así?
