Es 30 de enero y, como tal, seguro que te has fijado que es un día importante, uno en el que, en todo el mundo, se celebra el Día de la Paz, o el Día Mundial de la No Violencia y la Paz. En realidad, hay quien te diría que ese día se celebra el 2 de octubre. Pero todo su porqué.
Y es que el 2 de octubre es el aniversario del nacimiento del adalid hindú Mahatma Gandhi, uno de los grandes hombres que buscaban la igualdad, tolerancia, equidad y diversidad. Entonces, ¿por qué lo celebramos hoy este día? Pues porque tal día como hoy se celebra el asesinato de Gandhi y se hace para priorizar y dar más importancia al ser humano, a convivir en paz, que para recordar un nacimiento. Se viene entonces intentando recordar que todos somos importantes e iguales en la vida, que solo se tiene una.
Para quien no lo sepa, Gandhi murió asesinado a manos de un fanático en 1948. Casi 50 años después de su muerte, el 30 de enero de 1997, sus cenizas fueron arrojadas al río Ganges como un rito de purificación y, desde ese día, se ha venido rememorando las creencias que tenía Gandhi y por las que dio su vida.
Podemos decir que, el mensaje de hoy, día de la Paz y la No Violencia, es: “amor universal, no violencia y paz”.
La vida de Gandhi
Mohandas Karamchand Gandhi nació el 2 de octubre en la India, en 1869. Fue el máximo exponente del pacifismo mundial.
Desde pequeño practicaba y recomendaba la no violencia y con sus ideas consiguió expulsar a los colonialistas británicos de la India. Él estudió derecho en Inglaterra y ejerció de abogado en Sudáfrica. Ahí fue donde comenzaron sus primeras actividades de protesta pacífica a través de una resistencia pasiva y la no-cooperación con las autoridades.
20 años después volvió a la India donde luchó por la independencia de su país. Debido a la experiencia previa que tenía millones de personas le siguieron y fue detenido en numerosas ocasiones pero siempre salía en libertad debido a la presión del pueblo que llegaban a considerarlo un santo. Tal fue su esfuerzo que, en 1947, consiguió la independencia de la India. Sin embargo, en 1948, en un enfrentamiento entre hindúes y musulmanes, murió asesinado. Su muerte fue considerada una catástrofe y hasta las Naciones Unidas decretaron un periodo de luto.