¿Has oído hablar del sexo kink y quieres probar? Es una buena idea, siempre que lo hagas con cuidado, por supuesto. Y es que a veces no es tan fácil como parece así que, si quieres que las cosas salgan bien, toma nota de estos trucos que seguro hacen del sexo kink algo que quieras volver a practicar. ¿Te animas a ello?
Comienza con la ropa interior
No hay nada más erótico que la ropa interior. Prueba a llevar un tanga o algo parecido, que deje “carne” al aire, sobre todo si son las nalgas ya que, como sabes, muchos hombres pueden tener una debilidad por esa zona. Así que toca gastarse un poco de dinero en ello. ¡Anímate a hacerlo!
Rueda de pinchos
La rueda de pinchos es un juguete erótico para profesionales, o al menos con la que hay que tener mucho cuidado. Se trata de una rueda puntiaguda (como los collares de perros que llevan pinchos) que, al pasarla por la piel, irá pinchando a esa pareja.
Puede dar algo de miedo pero es perfecta para los más aventureros, esos que quieren dar un poco de morbo a la relación y que suba rápidamente la adrenalina en los cuerpos porque te aseguramos que va a subir, y mucho.
¡A dominar!
Otro truco para el sexo kink es, sin duda, la dominación. El factor del poder, el someter a la otra persona (y no, no hablamos de forzar) puede dar un subidón de adrenalina en la relación y que el sexo sea totalmente diferente a como lo venías practicando.
Jengibre
¿Has probado alguna vez el jengibre? Es un alimento que, al metértelo en la boca, pica mucho, pero si te acostumbras se siente bien. Pues eso mismo es lo que vas a hacer, solo que, en lugar de comerlo, ¿por qué no usarlo con la pareja frotándolo en algunas zonas… íntimas?
Electricidad
Otro truco morboso para el sexo kink es sin duda la electricidad. Eso sí, hay que jugar con algunos seguros para que no haya ningún problema en ese sentido.
Jugar con la electricidad es muy erótico porque experimentas sensaciones únicas. Pero es recomendable usar aparatos que no sean peligrosos para uno mismo, ni para la pareja.