Una violación es algo por lo que nadie quiere pasar. Sin embargo, los datos que hay son escalofriantes debido a que, en el mundo, cada minuto, son violadas 3 mujeres. De hecho, una violación es una experiencia traumática que puede tener secuelas en el futuro, en la vida en pareja, si es que se consigue tener (ya que, en ocasiones, las propias mujeres se alejan de las relaciones por miedo a volver a sufrir una violación de nuevo o que no se tenga en cuenta lo que ella quiera).
De hecho, según los expertos, sólo el 20% de las victimas no muestran síntomas un año después de la agresión, lo que hace que haya que aprenderse a vivir con una agresión, debido a que pueden experimentar temor, miedo, culpa, depresión, asco por las relaciones sexuales, problemas de autoestima, odio para sí misma o para los hombres, aislamiento, etc.
Cómo afecta una violación a la vida de pareja
Una violación en la vida de pareja puede cambiar totalmente lo que se venía haciendo hasta ahora. Cuando una mujer sufre una violación, volver a la vida normal es muy difícil porque no puede olvidar simplemente ese episodio y seguir. De hecho, muchas mujeres, después de transcurrido un tiempo, empiezan a tener problemas para dormir, unas veces porque no puedan dormir si no es con la luz encendida, o porque se despiertan por cualquier ruido o movimiento.
También pueden sentirse reacias a salir a la calle y evitan todos los espacios abiertos por temor a que haya alguien acechando en algún lado para violarla de nuevo. Donde más se notan los efectos y consecuencias de una violación es en la familia y la pareja. El hecho de que la violación produzca el acto sexual hace que, cuando se encuentra en la intimidad, aunque sea con la pareja, vuelva a sentir de nuevo lo que vivió con la violación y no pueda llevar a cabo ningún tipo de relación (su libido baja, tiene problemas de excitación, se ve saturada por los recuerdos de lo vivido, etc.).
Consejos para parejas de víctimas de violación
La pareja de una mujer violada es el punto de apoyo más importante que va a tener esa persona porque necesitará a alguien que esté ahí y que pueda escucharla y hacerla sentir protegida. Es por eso que, la comunicación, se vuelve algo importante pero, también, el hecho de que no es bueno pensar en las necesidades o deseos sexuales de cada persona.
De hecho, hay mujeres que, tras una violación, lo único que quieren de su pareja es que le haga olvidar lo que ha sufrido, y utilizan las relaciones sexuales para ellos, aunque esto es un arma de doble filo pues hay que saber si realmente lo hace por ella o porque se considera que para lo único que sirve es para eso.
Es bueno que no se fuercen las cosas. Si hay que parar, se para, ya sea por la mujer o por el hombre porque detecte que ella no lo está pasando bien (por eso hay que estar muy pendiente en estos casos, para controlar en todo momento lo que pueda estar pasando por la cabeza de ella).
En ocasiones las mujeres dejan de querer dormir con la pareja. Si esto ocurre, antes de teenr cualquier tipo de relación sexual, conviene ver si es capaz de admitir el dormir con la otra persona, el que te abracen o te besen dormidos. Si es así es posible que pueda haber un avance hacia las relaciones sexuales pero siempre paso a paso, sin forzar nada.
De hecho, en algunas ocasiones las relaciones se harán sin penetración hasta que la mujer se sienta preparada y dependerá de las secuelas psicológicas que se tengan así como del apoyo con el que cuente por parte de la pareja.
No podemos decir que las relaciones sexuales vuelvan a ser como antes de sufrir una violación porque lo más seguro es que no sea así, es un trauma que puede llegar a acompañar toda la vida a la mujer, y es por eso que, en ocasiones, hay que tratar de adaptarse a los nuevos cambios.
Con el tiempo, las relaciones vuelven pero es necesario dar ese tiempo que, según en qué casos, será mayor o menor. Lo importante es no forzar las cosas porque eso solo haría que volviera a revivir el hecho de que ha mantenido relaciones sexuales en contra de su voluntad.
