CONSEJOS

Deja de ser mentirosa, no mientas con tus orgasmos

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Seguro que hay muchas ocasiones en las que, cuando has mantenido relaciones sexuales, tu pareja no ha conseguido que tengas un orgasmo y, por miedo, o para no hacerle el feo, lo has fingido.

Cuando eso ocurre a menudo, quizá hay que plantearse si algo va mal en la pareja. Pero cuando ocurre de vez en cuando muchas consideran que no pasa nada. Pero no es así.

Según un estudio publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, el 76% de las mujeres y el 41% de los hombres han fingido un orgasmo al menos una vez en la vida. Y esto hace replantearte si ese encuentro sexual que tuviste fue verdad o no.

Por eso, ¿qué tal si empezamos a no mentir? Hay muchas razones para hacerlo:

Porque fortalecerás la relación. Hablar con la pareja y comentarle lo que hace mal, o no hace, para que puedas llegar al orgasmo hará que la sinceridad y la confianza suban. No tengas miedo a decírselo, es posible que eso le anime a mejorar la situación y a conseguir llevarte hasta ese orgasmo (vamos, que se pondrá las pilas).

Por altruismo. Cuando ves a tu mejor amiga con un conjunto horrible, ¿eres de las que la elogia o de las que le dice que se vuelva a casa a ponerse algo mejor? Pues con esto pasa igual. No puedes elogiar al hombre por lo que ha hecho si en realidad no has tenido un orgasmo. Primero, tú te sentirás mal, no querrás volver a tener relaciones con él porque no las disfrutas y, aunque estés enamorada y se lo perdones, a la larga será una cosa que le echarás en cara.

Por cansancio. Hay veces que el orgasmo no llega por otros factores externos: la casa, el cansancio, las preocupaciones, el estrés. Si eso pasa, ¿por qué no decirle la verdad e intentarlo en otro momento? Aunque creas que le harás daño, lo cierto es que es mejor ser sincera.

Así que, ¿por qué no somos conscientes de que mentir está mal?

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