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Doy el pecho, ¡y tengo orgasmos!

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 ¿Has oído hablar de la lactancia erótica? Por si no lo sabes, hay un 2% de las mujeres que son capaces de llegar al orgasmo con la masturbación de sus pechos. Y cuando tienen que dar a luz, lo habitual es que el bebé estimule los pechos a tal punto que sea muy placentero y haga que esa persona disfrute, no solo del vínculo madre-hijo, sino también de una sensación que puede llevarle al orgasmo.

Sin embargo, la lactancia erótica no se refiere realmente a esa situación. En este caso actúan dos personas mayores de edad solo que una de ellas se convierte en “hijo” al amamantar a la pareja, de tal modo que la estimulación de los pezones es cosa de la pareja, hombre o mujer, que, al mismo tiempo, puede tomar leche materna.

Y quizá te preguntes, ¿y cuando no hay un bebé entre medias? Pues parece que hasta en eso han pensado porque lo cierto es que hay en el mercado leche materna (debido a los beneficios que le imponen tanto físicamente como a nivel sexual). Es difícil de encontrar si no sabes dónde buscar pero la hay y se vende como un “accesorio” sexual, para mejorar las relaciones sexuales y al mismo tiempo hacer algo diferente.

Por supuesto, esta práctica no es algo que vaya a gustar a todas las parejas. No nos referimos ya solo a ese 2% que es capaz de llegar al orgasmo con la estimulación de los pezones, sino también al resto ya que habrá personas a quien les guste ese juego donde la pareja beba de la otra, y otras que lo verán demasiado extraño como para disfrutar o excitarse con el momento (también hay que dejar al margen las limitaciones y los malos pensamientos acerca de que se hace algo mal).

Sea como sea, la lactancia erótica está en auge y cada vez son más las parejas que lo prueban con buenos resultados. Sin duda podemos decir que es una práctica que rompe de raíz con la rutina de los encuentros sexuales. ¿Te animarías a practicarla con tu pareja?

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