Es normal pensar que cada pareja decide sobre si hacer una postura sexual u otra. También es normal que dos personas son responsables y lo suficientemente capaces como para decidir si las prácticas sexuales que llevan a cabo son o no son las más adecuadas. Sin embargo, aunque esto podremos decir que sería lo más acertado, lo cierto es que no es así y existen muchas prácticas de alto riesgo muy comunes y que se realizan por muchas parejas.
Hablamos de sexo que puede llegar a ser peligroso no sólo para la salud sino también para el entorno y, en general, tener consecuencias. No solo hablamos de esos embarazos no deseados, del SIDA, o de la candidiasis genital sino algunas prácticas sexuales que son de alto riesgo y que muchos no se dan cuenta de que están realizando una práctica peligrosa.
Entre esas prácticas sexuales están:
El juego del muelle. El juego del muelle es una de las actividades que más practican los jóvenes. Consiste en que varios jóvenes se sientan desnudos formando un círculo. La chica está en medio y deben penetrarla cada uno durante 30 segundos. El ganador será aquel que eyacule el último. El problema estriba en que una de las reglas es no utilizar preservativo. De esta manera, hay un gran índice de embarazos no deseados así como de transmisión de enfermedades sexuales.
Bareback. Está práctica consiste en no utilizar preservativo durante la relación sexual sin conocer si esa persona es o no seropositiva.
Serosorting. Con respecto a esta práctica, como su nombre indica, se trata de buscar personas que estén contagiadas para practicar sexo sin condón y tentar a la suerte con respecto a contagiarse o no.
Fuck of death. Esta otra va más allá porque se trata de la inversa a la anterior, es decir, personas que no están infectadas y no tienen SIDA buscan mantener relaciones con seropositivos para ser infectadas.
Chemsex. Otra de las prácticas es más conocida porque la hemos tratado en nuestro blog. Se trata de una combinación tanto de drogas como de sexo.
Stealthing. Finalmente, la última de las prácticas sexuales peligrosas es esta, que implica quitar el preservativo durante la relación sexual sin que la pareja se percate y sin que haya consentimiento por parte de ella.