Pongámonos en situación: estás saliendo con un chico y llevas un tiempo. Esperas que poco a poco la relación se vuelva más seria, que se haga más real porque parecéis una pareja. Sin embargo, no consigues hacerlo y tu pareja no te cuenta cosas suyas, no muestra sus sentimientos, o incluso desaparece por días y después reaparece para estar contigo.
Quizá la situación por la que estás es la de una relación que no tiene futuro, cosa que puede pasar. Y muchas veces da igual lo que tú hagas, la otra persona no va a dar su brazo a torcer porque simplemente no quiere compromisos. Entonces, ¿no sería bueno que tú pensaras si dejarlo o continuar sabiendo esa realidad?
A veces las mujeres nos cegamos en una relación sin futuro simplemente porque pensamos que no vamos a encontrar nada más. Pero, ¿realmente es algo sano para nosotras? Desde luego que no. Así que si tu pareja hace esto, deberías considerar si no te mereces algo mejor.
No te cuenta nada sobre sí mismo. De hecho cuando estáis en la intimidad, se siente nervioso y no le gusta hablarte demasiado de cosas suyas. Por ejemplo, si tú le dices algo de ti, él puede responderte a la defensiva, o eludir el tema. O no contestar. Prefiere tener su vida aparte de ti.
Quiere el control. Tranquila, no quiere decir que sea dominante, simplemente que no quiere sentir que le importas y por eso puede comportarse, en algunas ocasiones, como si fuera un déspota y un desinteresado. En realidad, cuando un hombre empieza a ver que una mujer entra en su vida, sobre todo quien no quiere compromisos, puede sentirse en peligro y huir o hacer algo que obligue a la mujer a dejarlo.
Son muy cerrados. No les gusta hablar de ellos y aunque lo intentes, no te contará nada, o se enfadará y acabará yéndose.
Han tenido muchas relaciones. De hecho no es que les guste ir de flor en flor, simplemente que cuando ven que la intimidad es mayor, o que se pide un compromiso, terminan la relación y buscan a otra persona. Ellos tienen claro lo que quieren y cuando ven que la mujer no lo entiende, la dejan.
Da su afecto si te lo mereces. Solo él será quien determine si te hace caso o no, y tú tendrás que estar continuamente pensando qué hacer para ganártelo… ¿no debería ser al revés?
