¿Te has parado a pensar alguna vez lo que sería el amante ideal? ¿Sabes qué requisitos debería tener esa persona que fuera de ensueño, alguien que realmente se sintiera como el adonis perfecto? ¿No? Pues nosotras sí y por eso hemos hecho una lista de todo lo que debe tener:
Paciencia en los preliminares. Un buen amante es aquel que le da su tiempo a los preliminares y que se dedica en cuerpo y alma a erotizar nuestro cuerpo, no solo las zonas íntimas, sino todo el cuerpo. Los juegos previos son lo más importante, más incluso que el coito.
Te pregunta. Quiere saber lo que te gusta, lo que no, descubrir si lo hace bien y cambiar de estrategia si no es así. Eso no quiere decir que no se preocupe por él mismo, pero querrá saber de ti y querrá que tú le digas lo que te gusta o lo que le harías a él.
Cumple tus deseos. Le encantará hacerte caso para llevarte al placer. Le encantará cumplir con lo que necesitas para conseguir la mayor satisfacción.
Te escucha. No solo en el tema sexual, sino en todo. Imagina que has hablado de cómo a una compañera de trabajo le han llevado un ramo de flores por su cumpleaños. Pues ahora imagina que, unos días después, alguien te lleva un ramo a ti. Esas cosas, que pueden ser tonterías para algunas parejas, para ti puede ser importante, no por el detalle, sino porque has visto que te escucha.
Le gustan los juguetes sexuales. No le incomodan ni afectan a su hombría sino que los toma como herramientas que sirven para dar más placer y para divertirnos y pasar de la monotonía.
Le gusta probar cosas nuevas. No es de los que se queda encallado en una postura y ya está, no. Le gusta probar cosas, hacer realidad fantasías sexuales, disfrutar.
No todo es sexo. Tampoco es de los que está siempre metido en la cama. Con este amante ideal puedes hacer todo lo que quieras.
