En pleno siglo XXI siguen existiendo un montón de estereotipos y mitos acerca del amor romántico. Pero, conceptualicemos ¿Qué es el amor romántico? Por amor romántico se entiende por un conjunto de creencias compartidas que pasan de generación en generación sin validez alguna, pero que se van transmitiendo desde la infancia mediante películas, canciones, cuentos, etc. Te cuento algunos:
- “Media Naranja” o “Mito de Aristófanes”. Nos bombardean que debemos buscar nuestra mitad para ser completamente felices, pero nadie nos habla de que nacimos personas enteras y que no necesitamos una mitad de nada que nos complemente. Nadie merece cargar con esa responsabilidad.
- “Los polos opuestos se atraen”. Pueden atraerse pero no tienen durabilidad como relación de pareja. Pongamos un ejemplo, si yo soy una persona habladora, que me gusta viajar y que adoro las mascotas. Lo que realmente me hará feliz es poder compartir con alguien que tenga gustos similares o complementarios a los míos.
- La heteronormatividad. Nos hacen creer el sexo físico, la identidad de género y el papel social del género deberían encuadrar en cualquier persona dentro de normas intergramente masculinas o femeninas. Y, por tanto, la heterosexualidad sería considerada como la única orientación sexual normal.
- “Mito de los Celos”. Los celos no demuestran amor, lo único que demuestra es falta de autoestima, inseguridades y dependencia emocional.
- “El amor todo lo puede”. Pues señores/as, siento decir que hay circunstancias personales, vitales, comportamentales, etc. Que hacen que ese amor tenga fecha de caducidad. Perpetuar las relaciones tóxicas no nos hace ningún beneficio a nuestra integridad, ni amor propio.
- “Exclusividad”. Cuando estamos en pareja no se nos anulan los sentidos y es totalmente normal que te sientas atraído por otras personas, pues conocemos gente constantemente. Ser fiel es una decisión y cada pareja tiene sus pactos y normas. En el amor no hay reglas genéricas y válidas para todos/as.
Estos son algunos de los mitos a los cuales debemos hacer frente, de manera consciente o inconsciente, día tras día y como leéis, ninguno hace referencia al hecho de fortalecer ni valorar la independencia del individuo.
Una pareja siempre suma, si se fusionan siempre habrá uno de los dos que pierda.
