Descubrir sobre el mundo del BDSM puede parecer que es adentrarse en un mundo oscuro. Pero hasta en lo más negro hay un poco de romanticismo, o de ver que las cosas no son tan siniestras como nos lo quieren hacer ver. Y es que hoy te vamos a contar sobre la ceremonia de entrega del collar, ¿has oído hablar de ella?
La ceremonia de collar es un acontecimiento muy especial tanto para la persona dominante como para la sumisa. Se trata de una fiesta que se vive de forma parecida a un casamiento ya que, de alguna manera, es eso, vincular la vida de una persona a la de otro y que éste se deba ocupar de esa persona (siempre hablando en el rol de dominación y sumisión, no tiene por qué extrapolarse a la vida real). Pero sepamos más de ello.
Cuando un dominante comienza a jugar con una sumisa, no sabe si realmente va a congeniar con esa persona. Solo el tiempo, la comunicación, la charla, y demás podrá hacer ver si la pareja es buena para mantener una relación de dominación y sumisión o, por el contrario, para la sumisa no es el Amo que busca, o viceversa.
Si no ocurre esto y son buena pareja, es posible que ella sea la persona que le pida usar su collar. No al contrario. Y es él quien debe tomar la elección. En ocasiones el primer collar que se recibe es el de prueba o adiestramiento, un símbolo que la identifica como de su propiedad pero que no va más allá de que él está ahora con esa persona y que la está entrenando.
Solo cuando el periodo de prueba pasa, y eso es cosa del dominante, éste podrá permitirle el collar definitivo donde vienen las iniciales del dominante o bien una marca que personalice ese collar. Esa imposición es la llamada ceremonia del collar que, ya te avisamos, no es fácil verla hoy día porque se está perdiendo.
La ceremonia suele reunir a los amigos y allegados de los dos implicados (Amo y sumisa) y que, por supuesto, estén relacionados con el BDSM que sirven como testigos. Es una ceremonia que puede hacerse de muchas maneras y que, por tanto, cada pareja elige la mejor forma.
