Las restricciones metálicas vienen usándose desde muy antiguo. Han ido éstas evolucionando según la tecnología y materiales del momento, ganando en seguridad, ligereza y facilidad de aplicación a lo largo de las épocas. Hay una inmensa variedad de diseños que ha favorecido la aparición de un importante mercado coleccionista. Podría decirse, que la época dorada de estos elementos, por su variedad, calidad de fabricación y materiales se centra entre los años finales del siglo XIX y la segunda década del siglo XX.
Antes de la invención en 1912 del sistema de esposas que conocemos en la actualidad, uno de los diseños que ha estado más extendido y que ha perdurado durante muchos años, es lo que los británicos conocen como Darby Style. Estas restricciones tienen la forma de una D y su mecanismo de cierre consiste en un tornillo cargado por un resorte. Para abrir, hay que roscar la llave en el tornillo hasta que ésta vence la resistencia del resorte. Estas restricciones resultaban bastante cómodas de llevar por sus formas redondeadas, pero hasta que aparecieron los modelos ajustables, debían fabricarse en diversas medidas o “tallas”. Se fabricaban bajo demanda esposas especialmente dimensionadas para acomodar las muñecas de mujeres o niños, siendo éstas hoy día codiciadas piezas de coleccionista a causa de su escasez y rareza.
Para quienes vivimos una sexualidad diferente y nos gusta, entre otras cosas, encadenar a nuestra pareja se nos presenta un interesante mundo de posibilidades, sin tener necesariamente que sumergirse en el caro y apasionante mundo del coleccionismo de piezas históricas. Las cuales, no siempre se encuentran en un perfecto estado de funcionamiento que garantice la seguridad o no presentan un estado de acabados que invite a su uso en los juegos de cama.
La opción más inmediata suelen ser las esposas policiales, que pueden ser de unión por cadena, por bisagra o rígidas. En esta misma línea existen también grilletes para los tobillos, esposas de cadena larga o esposas sobredimensionadas que pueden utilizarse como grilletes de cadena corta. Las esposas para dedos son una ligera e interesante variante. Sobre todo cuando se aplican en los dedos gordos de los pies. En todos estos casos, conviene que las restricciones tengan doble cierre de seguridad, para prevenir que un apriete excesivo accidental pueda provocar lesiones o problemas circulatorios.
Algunos fabricantes de material policial o institucional, ofrecen esposas o grilletes con un diseño claramente orientado al mundo BDSM. Además de esto, en los últimos años han aparecido fabricantes, que ofrecen réplicas de material histórico a precios asequibles y con un gran nivel de acabados. Son estas piezas por su variedad y atractivo elementos de obligada presencia en cualquier cajón de “juguetes”.