Que las drogas son malas es algo que, sin duda, podemos repetirte hasta la saciedad. Pero aún así hay muchas personas que las mezclan para hacer cosas cotidianas de la vida, entre ellas el sexo. El problema es que producen algunos efectos muy negativos en las relaciones sexuales por lo que deberían mantenerse alejadas.
Cada droga actúa de forma diferente en cada organismo de tal manera que puede afectar distinto a cada persona ya que dependerá de muchos factores, por ejemplo de cada cuánto lo consuma, la cantidad en que la consuma, el peso que tenga esa persona, etc.
Las drogas además pueden tener efectos negativos en las personas como minar el deseo sexual, la excitación o el propio orgasmo además de provocar, sobre todo en los hombres, el “gatillazo”, es decir, problemas de disfunciones sexuales que, a la larga, y con el consumo de drogas, pueden ir a más.
Entre esas drogas, el alcohol, que es algo hoy día que se toma como normal, puede provocar muchos efectos perjudiciales en el sexo con la pareja. No es una droga de las que podamos considerar penalizada ni ilegal y, sin embargo, tiene repercusión negativa tanto en la salud como en las relaciones sexuales.
Otro tipo de drogas, como el cannabis, la heroína, o la cocaína también son muy peligrosas en cuanto a efectos en la salud sexual de la persona, llegando, en un periodo largo de consumo de la misma, a afectar a las propias hormonas, sobre todo en el caso de los hombres, en la testosterona.