Hoy día el sexo es algo de lo que se habla de forma más abierta. Ya no hay quien se escandaliza porque escuche una conversación al pasar al lado de unos jóvenes. Ni tampoco si ven a una pareja dándose besos en la calle.
Quizá sea por eso que las rupturas de las relaciones se han modernizado, así como los términos. Y es que nos encontramos con algunas rupturas de las que no has oído hablar en la vida (y resulta que las conoces por otros nombres). ¿Te ha pasado?
Pues aquí tienes algunas de las nuevas palabras para conceptualizar distintas rupturas en las relaciones de pareja.
Ghosting. ¿Sabes lo que es? Se refiere a una ruptura de pareja, concretamente a romper desapareciéndote del mapa: no hay comunicación de repente, no lo encuentras en la ciudad, ni en las redes sociales. Es como si se hubiera esfumado por completo.
Icing. Se trata de otra ruptura solo que, en este caso, se dice “icing” cuando el motivo de la ruptura tiene una razón muy poco clara. Por ejemplo: “vamos a cortar porque tengo mucho trabajo”. O “vamos a cortar porque me asfixias”. Son excusas baratas que no tienen por dónde cogerlas.
Simmering. Se produce cuando las citas, en lugar de ser de forma habitual, se van espaciando en el tiempo, así como las comunicaciones. Es una táctica que usan muchos para que sea la otra persona la que corte y así no se sienta culpable.
Power parting. Es la ruptura de verdad, esa en la que queda la pareja y se dicen las cosas a las claras. Para muchos, sería la mejor forma de romper con una pareja.
Como ves, hay muchos tipos, y todos ellos ya los conocías de antes. Incluso es posible que hubieras categorizado a cada hombre según los motivos por los que ha roto la relación. Pero, si quieres seguir “a la moda”, ya sabes que tienes que aprender palabras nuevas.