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Los harenes en el mundo: Persia

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Harenes han existido en todo el mundo y no solo desde los musulmanes. De hecho, se sabe que, antes de que llegaran estos, ya eran algo habitual. En el caso de Persia, los más conocidos son los harenes del Sha del siglo XIX y del siglo XX.

Uno de los más recientes es el harén de Jerjes que acaba de descubrirse y que nos hace ver cómo eran los harenes en Persia donde se accedía al mismo por la puerta sur del palacio.

El edificio para el harén tenía una forma de “L” y estaba dividido en varias estancias donde, en el centro, se encontraba un jardín con patio y relieves por las paredes con escenas de combate, normalmente del rey luchando con otros combatientes o con divinidades.

Pero centrándonos en el harén, hemos de ver que las mujeres vivían rodeadas de lujo para satisfacer a su señor. Podía haber más de 100 concubinas viviendo en el harén para satisfacer a su rey. Eso sí, al contrario de lo que puedas pensar, las concubinas persas no eran mujeres “hermosas” en el sentido de la palabra actual, eran mujeres rellenitas, algunas con bigote incluso, que no tenían que ocuparse prácticamente de nada dentro del harén. Además, gozaban de relaciones amistosas con otras mujeres, más teniendo en cuenta que convivían con ellas todo el tiempo).

Las fotografías que se conservan de algunas de las concubinas persas hacen ver que casi siempre vestían un tipo concreto de ropa, con faldas parecidas a los tutús de ballet, esto uno de los fetichismos que el rey en concreto, Sah Kayar, tenía tras ver un espectáculo de bailarinas.

Poco más se sabe de este tipo de harén ya que, al contrario que en otros países, eran más cerrados para mostrar a las mujeres. Se sabe que las fotografías que se ven eran tomadas por el propio rey, aficionado a la fotografía, pero era muy raro hacerle una foto a una mujer (siquiera a los rostros).

Aún así, es uno de los harenes más extraños y que difiere un poco de otro tipo de harenes ya que las mujeres en este caso no parecían tener que arreglarse mucho o hacer nada para estar allí y disfrutar de todos los lujos posibles.

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