Hoy día son muchas las personas que toman alguna medicación a lo largo del día, o temporalmente. De hecho, siempre que tenemos algún dolor solemos acudir al médico que nos receta unas pastillas y que tomamos religiosamente todos los días, a veces varias veces al día. El problema es que esas pastillas pueden estar influyendo negativamente en la libido y la excitación sexual haciendo que tus ganas de sexo se esfumen. En este caso, no eres tú, son tus pastillas.
De hecho, aunque según los expertos hay muchas pastillas que pueden provocar este efecto (pastillas muy socorridas como el ibuprofeno o la aspirina que pueden tener la culpa de algunas disfunciones sexuales), hay otras que sin duda causan un efecto muy importante en el deseo sexual. Estas son:
Anticonceptivos. Estas pastillitas que toman las mujeres son un peligro andante. No solo te pueden poner de mal humor y hacer que ganes peso, también disminuye las hormonas sexuales, sobre todo la testosterona o la progesterona, con lo que, a veces, hace que el sexo no sea lo que más te apetezca.
Antidepresivos. Los antidepresivos aumentan los niveles de serotonina para que ellos se sientan bien pero, ¿a qué precio? Pues el precio en este caso es la disminución de la libido con lo que se pueden tener dificultades para alcanzar el orgasmo, para excitarse o, en el caso de los hombres, para que se les ponga dura.
Relajantes musculares. Esto es obvio, ¿no? Se trata de pastillas que te hacen dormir y que relajan todo el cuerpo impidiéndote alcanzar el clímax (más que nada porque tu cuerpo no lo vas a sentir igual que si no las tomaras).
Antihipertensivos. Aquellos medicamentos para la hipertensión, o para problemas cardiacos, dan muchísimos problemas para una vida sexual. Esto es debido a que el flujo sanguíneo se disminuye en la zona de los genitales con lo que la excitación tarda más o hay problemas para que se produzca.
Antiepiléptivos. Son fármacos imprescindibles para algunas personas pero que disminuyen las sensaciones y la posibilidad de tener orgasmos. Y lo malo es que no pueden dejarse de tomar porque son importantes para esas personas.