Estás en lo mejor del sexo, tu pareja y tú estáis muy excitados, estáis a punto, quizá hasta lo conseguís, y cuando os relajáis, sientes un líquido caliente saliendo de ti (y no, no es algo normal). ¿Te ha pasado? Eso puede ser un problema.
Aunque no te lo creas, hay muchas mujeres en esa misma situación. Y es que la debilidad del suelo pélvico en la mujer hace que tenga problemas de incontinencia urinaria, más en los momentos sexuales en los que esos músculos no son capaces de retener la orina y sale sin más.
Una pérdida de orina puede originar que la actividad sexual se vea reducida al máximo para evitar sentirse incómoda o que la otra persona pueda hacerla sentir mal. De hecho, son reacciones que ocurren a menudo y que muchos expertos en sexología tratan.
Sin embargo, ¡no todo está perdido! Hay algunos consejos que pueden ayudarte a controlar tu micción durante el sexo:
- Es conveniente que hables con tu pareja del problema que tienes. Quizá sea la persona que más te pueda ayudar en estos casos. No es conveniente que lo ocultes y evites las relaciones sexuales con él ya que se sentirá herido.
- Busca consejo experto. También es adecuado que hables con algún especialista que pueda ayudarte. Las pérdidas de orina, a edades tempranas, pueden solucionarse si se cogen a tiempo, y además te ayudará a evitar problemas.
- Ejercicios del suelo pélvico. ¿Sabías que puedes arreglar tu problema en cuestión de unas semanas? Pues sí, con los ejercicios del suelo pélvico que son los adecuados para conseguir fortalecer esos músculos que te ayudarán a controlar la orina. Es más, con ellos vas a lograr además darle más placer a tu pareja.
- Controla los líquidos. Antes del coito, es conveniente que vigiles no beber demasiado, y además ir al baño antes de hacerlo. Mantener relaciones sexuales con la vejiga vacía puede lograr evitar el problema de orinar.
- Busca posturas adecuadas. Hay algunas posturas sexuales que te ayudarán a controlarte y a sentir menos presión en la vejiga. Por ejemplo cuando están de lado o en cuadrupedia.
- Diferencia la micción con la eyaculación femenina. Por último, asegúrate de que, lo que tú piensas que es orinarte, no sea la eyaculación femenina. Pueden ser muy parecidas y, lo segundo, no es malo en absoluto.