¿Te ha pasado alguna vez que has tenido sexo pero, por más que entraba y salía, tú no alcanzabas el orgasmo? ¿Has tenido que hacerte cargo de tu propia felicidad y darle un toquecito a tu clítoris para estallar? ¡Es que él es la clave del orgasmo femenino!
Muchos hombres piensan que, con tener su “cosita” dentro de nosotras ya es más que suficiente para hacernos disfrutar, y se olvidan del clítoris que muchas veces es el que ayuda a que lleguemos. Así que hoy te vamos a enseñar unas cuantas posiciones en las cuales el clítoris estará mucho más contento porque lo tocarás.
La barra abierta
Muchas mujeres tienen orgasmos tocándose el clítoris, frotándose, etc. Si eres de esas, ya puedes utilizar esta postura. Para ello debes sentarte sobre una mesa, o el filo del colchón y abrir las piernas. Eso dejará a tu compañero más cerca de ti y además tendrás libertad para poder tocarte si lo necesitas mientras él sigue a lo suyo y podrás incluso darle un bonito espectáculo, además de usar ese tocamiento para rozarlo también a él.
El molinillo
Si no tienes pareja, pero sí ganas, entonces coge una manta, dóblala y móntate encima de ella. Lo mismo puede ser con una almohada, un osito de peluche o lo que se te ocurra. La idea es que recrees el hecho de estar con una pareja y que empieces a moverte y a presionar tu zona sobre lo que sería una pierna de tu pareja, o incluso sus partes si tienes un dildo y quieres disfrutar más.
Vaquera eléctrica
Montar a tu pareja es algo genial pero te vamos a proponer que te inclines hacia delante y te frotes contra su piel, o que él frote su dedo contra tu clítoris. Si usa incluso un anillo vibrador, o un minivibrador que te lo acerque a esa zona, seguro que explotarás en pocos minutos.
Túnel de Amor
En este caso hablamos de una postura que les gusta mucho a los hombres, la del perrito, pero, en lugar de que te penetre, ha de pasar su pene entre tus piernas frotándose contra ti. Eso hará que tu clítoris se ponga muy, muy contento y disfrutarás mucho, además de ponerte a cien por hora.
