Todas las mujeres tenemos un libido que nos ayuda a saber el tipo de deseo sexual que se tiene. De hecho, la doctora Sandra Pertot, terapeuta sexual y psicóloga australiana, ha clasificado el libido en varias clases para definir así la personalidad que se tiene. ¿Quieres saber en cuál estarías tú?
Sensual. Un libido sensual es aquel que establece una conexión más emocional que física en el sexo. Se busca que haya expresiones, palabras, que se demuestre el cariño o el amor a esa persona. No importa tanto el rendimiento físico como sí la necesidad de sentir a la otra persona.
Dependiente. En el caso de un libido dependiente es aquel que pide sexo para quitarse el mal humor, para sentirse amada. En definitiva, para sentir que le importas a alguien (un consejo es que, a la primera persona a quien debes importarle es a ti misma).
Desconectada. Un libido desconectado es aquel donde la persona disfruta del sexo pero no solo para obtener placer, sino para desconectar, para hacer algo diferente y satisfactorio. Sin embargo, no se busca nada más, solo quieres lo que se suele decir como “un polvo”.
Erótica. Un libido erótico es aquel que conecta sexualmente con las personas y que se puede hablar de sexo. Eso sí, para esas personas el sexo es más importante que otra cosa, con lo que la relación no lo sería tanto.
Reactiva. Un libido reactivo es aquel que se enciende simplemente con el hecho de pensar en dar placer a otra persona. Para estas personas es más importante ser útiles y satisfacer a sus parejas que a uno mismo.
Adicta al sexo. Un libido adicto al sexo creo que no requiere de mucha explicación. Se trata de una persona que no puede aguantar las ganas de sexo y necesita satisfacerlas con otras parejas, ya sea una sola o varias.
Estresado. Un libido estresado se produce cuando el deseo sexual está muy bajo y evitas las relaciones sexuales porque no eres capaz de satisfacer al otro o porque tú misma no te sientes con ganas, o con el derecho, de sentir placer.
¿Cuál serías tú?