Hablar de la infidelidad y de las amantes no es un tema que guste demasiado. Pero en las relaciones de pareja este tema ha de quedar claro desde el principio, sobre todo porque hablamos, en cierta forma, de una traición a la confianza de la otra persona.
Muchas parejas que sufren una infidelidad se preguntan por qué su pareja ha buscado una amante, por qué ellas no son suficientes. Y a menudo la culpa no la tiene esa persona, ni siquiera la pareja, o la propia amante. Hay razones por las que un hombre busca un amante (no decimos que sean razones justificables, por supuesto):
Romper con la rutina sexual. El poder hacer cosas diferentes en la cama con la amante hace que los hombres decidan ser infieles. A veces es el hecho de tener lo mismo lo que cansa y necesitan encontrar nuevos alicientes.
Tener más atención. Las relaciones de pareja se pueden enfriar, sobre todo al año de relación debido a que el flechazo, así como la consolidación de la pareja, hace que las dos personas se confíen y dejen de cuidarse, de arreglarse, de enamorar a la otra persona.
Adrenalina. El hecho de hacer algo que no está bien puede ser una droga muy poderosa y la adrenalina que el cuerpo segrega provoca una sensación de placer y bienestar a la que muchos son adictos.
Se siente más joven. Esto se debe a que, casi siempre, las amantes suelen ser menores que el hombre por lo que siente que sigue siendo atractivo para las mujeres y le hace sentirse mejor.
Un amante es menos exigente. No pide, recibe lo que le dan y para él es suficiente. En cambio en su relación puede sentirse agobiado por tener que responder por todo, por mantener a su familia, por hacerse cargo de todo.
Puede hablar con la amante. Esto sobre todo se da en casos en los que la relación de pareja no está tan asentada y no hay comunicación, o la comunicación es solo para discusiones o problemas. A menudo los hombres necesitan desahogarse y sentir que les importan a alguien.
En todo caso, antes de una infidelidad, hay que hablar con la pareja porque puede solucionarse. En caso negativo, ¿qué necesidad se tiene de hacer daño a la otra persona?