Vamos a seguir con este artículo que iniciamos en uno anterior sobre lo que se piensa cuando se tiene sexo oral. Y es que, aunque a priori puedas decir que no se piensa en nada, sino que se actúa, lo cierto es que no es así, al final siempre hay algo que nos viene a la cabeza y que debemos tener en cuenta.
- Como gime, es que voy bien. A ver, gemir en la mayoría de los casos es algo habitual en las mujeres cuando se disfruta. Pero también puede hacerse como una forma de ponerlo contento e intentar que se esfuerce más. Por eso hay que cogerlo con pinzas. Muchas veces las mujeres nos preocupamos más por el olor y si les gustará la forma que por otras cosas y nos cohibimos, o nos da miedo el sexo oral por ese motivo. Darle señales equivocadas no es lo mejor, siempre hay que hablarlo para saber si se disfruta o no.
- ¿Juego con ella? Hemos dicho que los hombres son competitivos, pero también pueden ser muy juguetones y nos pueden hacer sufrir un poquito, por ejemplo dejándonos alcanzar el orgasmo pero no teniéndolo. O teniéndolo y no parando hasta conseguir la eyaculación femenina.
- ¿Está ya lista para el sexo? No queremos decir que los hombres se cansen del sexo oral, pero lo cierto es que, si no hay una estimulación también de ellos, se pueden aburrir o excitar mucho más, con lo que ya no aguantan más y necesitan que estés lista para el coito porque, ¡ellos no pueden más!
- ¿Ya me toca? Esperar el turno, cuando se es impaciente, es complicado. Quieres acabar cuanto antes para que te toque a ti. ¿La solución? La postura del 69 donde así los dos tenéis la misma oportunidad de hacerlo al mismo tiempo.
- ¿Qué técnicas puedo probar? No es fácil enfrentarse al sexo oral y saber lo que hacer. A menudo, sobre todo las primeras experiencias, se basan en lamer, chupar y poco más porque no se sabe más. Pero conforme coges confianza puedes ir probando, innovando o incluso haciendo una técnica personal para las mujeres.
