El BDSM es una de las prácticas sexuales más importantes y conocidas hoy día desde que se lanzó al estrellato por una saga erótica más que conocida. Sin embargo, no podemos decir que mucha gente conozca realmente el BDSM ni sabe, por ejemplo, algo tan simple como lo que significan las siglas anteriores.
Por eso, para responder a muchos de los interrogantes que hay sobre el BDSM, hemos preparado esto, los 10 interrogantes que hay que saber sobre el BDSM antes de aventurarse en él. ¿Quieres ir preparada a un club BDSM sabiendo todo lo que necesitas saber sobre esta práctica sexual? Pues sigue leyendo.
¿Qué significa BDSM?
Las siglas BDSM significa, B: Bondage; D: Disciplina; S: Sadismo; y M: Masoquismo. Sin embargo, también hay otro significado, ya que se agrupo la DS y la SM de tal manera que hablamos: DS: Dominación/sumisión; y SM: Sadismo/Masoquismo.
En general, el BDSM engloba todas las prácticas sexuales cuyo objetivo es el placer pero que, para conseguirlo, combina la dominación/sumisión, la estimulación a través del dolor, etc.
Hoy día lo que más se puede ver dentro del BDSM es la dominación y sumisión aunque eso no quiere decir que no se puedan encontrar otras prácticas dentro de ésta basadas en el masoquismo o el sado.
¿Cuáles son las prácticas de BDSM?
Dentro del BDSM tenemos muchas prácticas que se pueden utilizar para el objetivo primordial que es el placer sexual. Entre ellas, puedes encontrar:
Las ataduras. Se trata de una restricción total o parcial de la persona sometida con el objeto de que no pueda moverse y controlar, de esa manera, a esa persona para someterla a la voluntad del dominante. En este sentido podemos encontrar también variantes como el shibari que, además de servir para el placer, es una forma de arte vivo.
Los azotes. Es una de las formas de disciplinar a los sumisos y sumisas. Esto se puede llevar a cabo con la mano pero también se pueden utilizar otros elementos como palas, floggers, látigos, etc.
Sadismo o sadomasoquismo. No son habituales pero hay personas que les gusta “lo duro” y para ello utilizan la mortificación o el dolor a un nivel muy fuerte para alcanzar el placer (azotes, mordiscos, cera sobre el cuerpo, asfixia, etc.).
Y muchos más que puedan implicar dolor hacia la persona.
¿En qué premisas se basa el BDSM?
El BDSM se basa en tres pilares fundamentales e importantísimos: Sano, seguro y Consensuado. Hablemos de ello.
La práctica sexual ha de ser “sana” porque no se puede poner en riesgo la salud de la persona dominada, de hecho, se tiene que velar por su seguridad aplicando el sentido común.
También ha de ser consensuada, es decir, que se debe realizar de forma voluntaria, responsable y consciente de lo que se hace y de lo que se ha dado permiso. De hecho, ante cualquier situación que en la que la sumisa o sumiso no está cómodo puede terminar con el juego con solo decir una palabra.
Y finalmente, ha de ser seguro ya que debe velarse por la seguridad e integridad de la persona, que no sufra un daño importante y que no pueda tener consecuencias negativas ya sean físicas o mentales.
¿Qué es la dominación y sumisión?
La dominación y sumisión es quizá una de las prácticas más comunes y conocidas del BDSM. En ella, nos encontramos con dos roles: por un lado, el del dominante, hombre o mujer, que es quien asume el control y responsabilidad de llevar a la persona a su cargo hacia el placer, siempre respetando los límites impuestos entre los dos; por otro lado, tienes al sumiso, hombre o mujer, que es aquella que cede el control a esa persona dominante porque confía en él o ella y considera que será capaz de, teniendo en cuenta sus límites, llevarlo hasta el placer. Para los sumisos, la entrega y la complacencia son dos de las acciones más importantes pero no hablamos con ello a que ha de ser una persona pasiva sino que actuará con el dominante insinuando, sugiriendo, provocando, a veces incluso jugando.
¿Qué es el sadomasoquismo?
El sadomasoquismo se basa exclusivamente en el dolor. No buscan la dominación ni la sumisión, sino solo las prácticas sexuales relacionadas con el dolor, a cualquier nivel (aunque para un sádico bien podríamos hablar de dolor extremo).
La diferencia entre dominación y sadomasoquismo lo dice la propia palabra: en la dominación no tiene por qué haber dolor físico para dominar, mientras que en el sadomasoquismo sí que habrá dolor.
¿Hay riesgos en el BDSM?
Al tratarse de una práctica sexual basada en el dolor en muchas versiones, debemos decirte que sí, hay riesgos en el BDSM y pueden ser tanto a nivel físico como a nivel psicológico. Y es que, al margen de los accidentes físicos que se pueden cometer (marcas permanentes, cicatrices, heridas, contusiones, en ocasiones hasta roturas), también hay que sumar los problemas psicológicos que una mala dominación puede tener.
Es por eso que hay que cuidarse mucho y saber con quién se juega además de tener una palabra de seguridad que se debe respetar y que, en caso de incomodidad, aunque sea leve, se debe decir para finalizar el juego y hablar de lo que ha pasado para intentar no cometer los mismos errores.
¿Qué símbolos utiliza el BDSM?
El símbolo general que puede indicarte si a una persona le gusta o no el BDSM es el triskel, una variante del triskel céltico que puedes lucir como colgante, anillo, pin, etc. Sin embargo, no es el único símbolo que hay, también tienes el collar de los sumisos, un collar (como el de un perro) que se coloca en el cuello de la persona que está vinculada a un Amo o Ama.
¿Soy rara si digo que me gusta que me den dolor?
En absoluto. No tiene nada de malo que te guste que te den dolor para alcanzar el placer, o que te guste que te dominen para dejarte llevar. Ha menudo las personas necesitan dejar de controlar todo y simplemente sentir para llegar al placer sin necesitar de estar preocupados por alcanzar ese estado, o solo quieren romper con su rutina y dejar que alguien les cuide y les dé lo que necesitan.
Siempre que sea algo “sano, seguro y consensuado”, que no haga daño a nadie, ni siquiera a ti, no tiene nada de malo.
¿Dónde puedo iniciarme?
Te recomendamos que empieces iniciándote con la lectura, películas, y blogs que tienes en internet sobre el BDSM. Eso sí, elige bien para saber realmente lo que es el BDSM. Necesitas conocerlo, al menos un poco, antes de ir más allá, bien yendo a un club de BDSM o hablando con personas que están metidas en el mundillo, más que nada para que sepas lo que te pueden pedir y lo que serías capaz de hacer y lo que no. Todas las personas tienen sus límites, que después pueden perder o no dependiendo de la persona que esté a su lado.