La época de la adolescencia, sobre todo cuando aparece el primer periodo en las mujeres, es el momento idóneo para introducir un nuevo médico en la familia: el ginecólogo. Este médico es imprescindible que se vea como una persona cercana que vela por la salud sexual. Muchas familias evitan este tipo de médicos por su forma de pensar o por la educación que han recibido pero cada vez son más las chicas jóvenes que cuidan de su salud sexual y que piden acudir a un ginecólogo (o ginecóloga) al pasar por su primer periodo.
Es normal que la primera visita se pasa con nervios. Pero cuando se sabe lo que va a ocurrir y cómo se va a hacer puede aliviar esos nervios. En el caso del ginecólogo, la primera consulta seguirá un patrón como el siguiente:
Presentación del médico o médica y una charla de inicio para calmar a la paciente (que casi siempre va acompañada por la madre). El profesional se ocupará de tranquilizar e informar a la joven acerca de lo que va a hacer así como también hacerle algunas preguntas importantes para su ficha personal y para tener los datos guardados para visitas posteriores.
Tras esta primera charla, se procederá a hacer un examen del cuerpo. Se le pedirá a la joven que se desnude y se coloque una bata para después subirse a una camilla donde se revisarán los pechos en busca de bultos o de algunos problemas. En este caso y dependiendo del profesional, puede enseñarse a la joven a autoexplorarse para que, si nota algo, acuda al ginecólogo de inmediato.
También se hará una revisión interna de la vagina, bien mediante ecografía no invasiva, o bien mediante la introducción de un aparato en el interior de la vagina para detectar posibles problemas que tenga. En principio debería hacerse con una ecografía no invasiva que se hará como si fuera una ecografía de embarazadas donde se mirarán los ovarios en busca de cualquier anomalía.
Es posible que se solicite alguna analítica de hormonas para cerciorarse de que todo está correcto.
Algunos médicos también charlan con las jóvenes acerca de enfermedades de transmisión sexual o de métodos anticonceptivos.