Afortunadamente en España las leyes que regulan las prácticas sexuales no existen. Salvo aquellas prácticas de parafilias como la violación, zoofilia, etc., el resto están permitidas siempre que no interfieran con otras personas. Es decir, que en tu intimidad puedes hacer lo que te dé la gana.
Pero esto no pasa en otros países y es que el mundo está lleno de leyes disparatadas y, en cuanto al sexo, más aún. Por eso hoy vamos a hablarte de algunas de esas leyes que te van a dejar con la boca abierta, estamos seguras de ello.
Prohibido practicar sexo en una moto aparcada. A ver, es que esto tiene tela. Está prohibido tener sexo encima de una moto que está aparcada, y vale, es entendible porque sería escándalo público. Aunque si fuera en la cochera de tu casa, donde no molestas a nadie… No, es que no se entiende. Además, la ley especifica que es “sexo en una moto aparcada”, lo cual, si le sacamos las cosquillas a esa ley, ¿quiere decir que podemos tener sexo en una moto en marcha? Oye, que si es por dar ideas, nosotras las damos. Por cierto, que la ley es de Londres.
Prohibido que la mujer vaya desnuda en una habitación de hotel. Resulta un poco extraño que, en un hotel, donde pagas por tu habitación, encima te digan que no puedes ir desnuda. ¿Qué pasa? ¿Te bañas con un bikini o algo? Y claro, otra pregunta más, ¿cómo van a saber si estás desnuda? ¿Acaso van a llamar a la puerta cada cinco minutos para cerciorarse? Pobres las mujeres que tengan que ir a China y no poder andar desnuda para ir al baño o salir después de una ducha tal y como vino al mundo.
Prohibido el sexo oral. Mira que el sexo anal tiene sus detractores pero es que hay una ley que considera ilegal el sexo oral en cualquiera de sus variantes (es decir, que no es solo en una relación hombre-mujer, sino también en las relaciones lésbicas y homosexuales). Así que si vas a Indiana, cuidado con lo que haces con tu boca porque puedes estar metiéndote en un buen lío.
Prohibidos los juguetes sexuales. Hace un tiempo me contaron que una amiga tuvo un lío tremendo en un aeropuerto porque, cuando pasó la maleta por el escáner, le pidieron abrirla y, al hacerlo, lo que llevaba eran muchos juguetes sexuales. Menos mal que no iba a Alabama porque resulta que allí tienen una ley que prohíbe los juguetes sexuales. Digo yo, ¿cómo se dan placer entonces? ¿Con las manitas como antes?