Cuando le preguntan a una mujer si prefiere un pene pequeño o uno grande es posible que, si ha tenido experiencia con los dos, pueda decir cuál es el que le gusta más. Sin embargo, en la gran mayoría de casos se dice que uno grande. El problema es que, a veces, un pene grande no es lo mejor para la penetración porque a menudo pueden hacer daño (por el estiramiento, por falta de lubricación, etc.).
También hay que tener en cuenta las limitaciones cuando se tiene un pene grande porque, algunas posturas sexuales, no son las más recomendables pues consiguen una penetración profunda que puede molestar a la mujer.
Hoy, vamos a darte algunas posiciones para ese tipo de penes.
- Vaquera invertida. En este caso, se busca que ella esté arriba pero, al mismo tiempo, que controle la penetración y profundidad de tal manera que pueda apoyarse en el cuerpo de él para saber hasta dónde está su limitación.
- El perrito. Con esta postura debes tener cuidado para que las embestidas no sean demasiado fuertes. De hecho, debes dejar que sea la mujer la que lleve el control y que sea ella la que se mueva. Te dirá exactamente hasta dónde empujar y de esa manera no le harás más daño del posible. Por supuesto, con algo de práctica, podría mejorar la penetración. Eso sí, recuerda usar lubricante, aunque haya natural en la relación. Es una forma de mejorar la entrada y salida del pene.
- De lado. Esta postura no es una que les guste mucho a los hombres porque tienen que esforzarse más para impulsarse y penetrar bien. Por tanto es ideal para aquellos con un pene grande porque consigue que la penetración no sea tan profunda y, al mismo tiempo, se disfruta de ella.
- De pie. Hacerlo de pie es otra opción para que la mujer controle la profundidad ya que, al estar sujeta al hombre, cuando note que ha llegado a su límite puede frenarse e incluso levantarse para impedir que avance. Eso sí, es una postura que cansa mucho, no solo al hombre, sino también a la mujer, y se pueden tener tirones o problemas musculares.
