Pensar en tener sexo antes de hacer gimnasia puede dejarnos con la duda: en el caso de los hombres, el sexo los deja exhaustos y lo más normal es que se duerman; en las mujeres, si ha sido un buen polvo, puede pasar lo mismo. Entonces, ¿cómo vas a tener energías para una sesión de ejercicios?
Pues al parecer, en el deporte, existe una máxima: no puedes tener relaciones sexuales antes de una actividad deportiva. Sin embargo, se ha visto en televisión y en todos los medios de comunicación cómo deportistas tenían encuentros sexuales horas antes de su competición. Entonces, ¿estamos locos para tener sexo antes del ejercicio o no?
Desde la antigüedad, ha habido discrepancias en cuanto al sexo en el deporte. Hay quien decía que no debían realizarse, quien sí para “revitalizar el cuerpo”. También podríamos citar algunos nombres, como por ejemplo Donato Villani, médico de la Selección, que explicó que el acto sexual hace perder entre 400 y 700 calorías, fácilmente recuperables; o un traumatólogo relacionado con el deporte que no veía mal el sexo (aunque sí el alcohol, trasnochar y la comida pesada).
Si nos acercamos un poco más a nuestros días, en los últimos Juegos olímpicos, los de Río de Janeiro, se repartieron al inicio de los mismos entre los deportistas 450.000 preservativos. 3 semanas después los desagües donde habían estado alojados los deportistas tuvieron que ser reparados con urgencia debido a un taponamiento de los mismos (sabemos de qué, ¿verdad?).
Se sabe que el deporte hace que las hormonas se revolucionen, se tiene más deseo y más excitación en el cuerpo por lo que el desahogo sexual se hace casi inevitable. Esto no es ni bueno ni malo, depende obviamente de la persona que vaya a realizar el ejercicio ya que, si eres un profesional del deporte, estarás habituado a las sesiones extenuantes, sean de ejercicio solo o de sexo y ejercicio.
Lo que sí se debe tener en cuenta es que, en una relación sexual, no se queman tantas calorías como se ha dicho antes; hablamos de unas 50 calorías, con lo que el desgaste físico de la persona no es tal debido al sexo. Eso sí, lo que cansa es el alcohol, pasar la noche sin dormir y otros “ocios” que no son adecuados para realizar ejercicio.
En palabras de un psicólogo: “Un deportista de alto rendimiento que ingresa a una competencia satisfecho sexualmente lo hace con mucho menos presión mental. Va a estar más frío, con mayor capacidad para la estrategia, va a soportar más la presión del entorno, la mirada del otro. Y todo porque psíquicamente está descargado. La frecuencia mental en la que se ingresa luego de hacer el amor es muy positiva para salir a hacer un deporte”.
