Dentro de las enfermedades que pueden afectar a las mujeres, el cáncer de mama es quizá la que más se teme y la que se presenta de forma más frecuente entre la población femenina. Es por eso que se conciencia tanto en las mujeres el autoexplorarse y hacer revisiones periódicas con el objetivo de dar con la enfermedad en los primeros inicios donde es más fácil de erradicar (y tiene un mayor índice de éxito).
El 19 de octubre se celebra en el mundo el Día mundial sobre el cáncer de mama y desde Sexanaliza2 queremos concienciaros a la detección temprana del cáncer de mama. De hecho, a partir de los 30 años se aconseja hacerse una mamografía anual para tener los pechos revisados y que no haya ningún problema.
La autoexploración mamaria
La autoexploración, como dice su nombre, es una forma de mirarse a sí misma los pechos en busca de algo anómalo. Esto puede ser:
- Un bulto que puede ser como un guisante o una avellana, que duela o no al palparlo. Es una masa dura e inmóvil, es decir, que no se esconde cuando lo tocas.
- Anomalías asimétricas, sobre todo en uno solo de los senos.
- Pezones que estén retraídos. Cuidado, hay mujeres que los tienen así pero no quiere decir que sea un síntoma de cáncer.
- Cambios en la coloración de la areola.
- Grietas, piel de naranja o enrojecimientos en las mamas.
La autoexploración debe hacerse todos los meses, unos 8 días después de la regla. Para ello:
- Ponte delante de un espejo con los brazos caídos. Revisa cómo son tus pechos, si la piel es lisa, si tienes arrugas o ves que el color de una y de otra es diferente.
- Ahora levanta los brazos (como si fueras a hacer el pino) y observa si hay algo raro en las axilas o en los pechos (depresiones, valles, etc.).
- Acuéstate en la cama y explora la mama con cuidado. Para ello levanta el brazo izquierdo y pon la mano bajo la cabeza. Con la mano derecha (y los dedos juntos y estirados), palpa cada parte del seno y de la axila. Haz lo mismo con el brazo derecho y el otro pecho.
