Siempre se ha pensado que el vibrador se inventó en 1880 con motivo de la enfermedad femenina conocida como “histeria femenina”, que más tarde se conoció que simplemente era que los hombres no son capaces de seguir el ritmo de una mujer y ésta necesitaba más de lo que le daban (y dan).
Sin embargo, hoy debemos hablar de algunas revelaciones que han suscitado muchos comentarios al respecto y que están relacionados con los “vibradores” porque, ¿qué dirías si te dijéramos que ya había un “vibrador” mucho antes de que se inventara realmente el que ahora conocemos como tal?
Como sabrás, hay algunos juguetes eróticos que tienen muchos años. Uno de ellos es el consolador, donde hay algunos que tienen miles de años, y que se utilizaban por nuestros antepasados. Pues bien, en el caso del vibrador, según la obra de Philippe Brenot, autor de ‘Sex Story’, parece que el vibrador también tiene un antepasado del que no muchos sabían. Y vinculado a una figura femenina conocida mundialmente: Cleopatra.
Es posible que ahora te estés preguntando qué tiene que ver Cleopatra con un vibrador. Ella fue una mujer, en ocasiones, adelantada a su época, y en esto que te vamos a contar creo que también. Y es que se le ocurrió introducir dentro de un rollo de papiro a unas abejas vivas para que, en un intento por escapar, hicieran que el papiro se moviera, de tal forma que se producían unas vibraciones u ondas de las que, suponemos, disfrutaría. No queremos ni pensar qué podría pasar si una de esas abejas lograba salirse pero, desde luego, sí te deja con la duda de qué se sentiría, ¿a que sí?
Por supuesto, los vibradores es posible que formaran parte en otras culturas o sociedades, pero hasta ahora no se han podido obtener más pruebas que avalen esto y aún hay que dar la invención del vibrador a la época del siglo XIX con la histeria femenina, una “enfermedad” que no fue hasta años después que no se eliminó de los registros médicos como enfermedad (y que, desde esa fecha, se ha comercializado el vibrador como un “juguete para las mujeres”).
