Como sabes, en el mundo hay muchas personas diferentes. Habrás visto que hay personas altas, bajas, delgadas, gorditas, personas a las que les gusta el sexo, y personas que evitan tener relaciones sexuales. Así es, no nos hemos equivocado, hay personas que evitan tener relaciones sexuales y no hablamos de un número menor de 10 sino que estamos hablando del 19% de la población que ven el coito como algo innecesario, poco llamativo, peligroso e incluso doloroso.
Puedes pensar que ese 19% de la población se refiere a personas que no tienen pareja pero tampoco es así. Muchos de esos 19% tienen pareja o son personas que ligan mucho.
Según el psiquiatra Shervin Assari de la Universidad de Michigan, el problema de ese 19% de la población está en diferentes problemas porque no se pueden atribuir los mismos a todo ese colectivo. Una porción de ese 19% sería para las personas asexuales que representan el 1% y son aquellas que evitan las relaciones sexuales, bien por desinterés o bien por una falta de atracción sexual.
Otro de los motivos que puede provocar evitar las relaciones sexuales son las patologías cardíacas o las enfermedades del aparato reproductor. Muchas personas que tienen problemas cardíacos, como infartos, o amagos, o anginas de pecho, tienen miedo al sexo porque podrían quedarse en el lugar pero se ha demostrado que, con cuidado, podría ser beneficioso para este tipo de dolencias. Por supuesto, esto dependerá de cada caso y siempre con el beneplácito del médico que le trate.
Los motivos mayores es la dispareunia, un trastorno que sufren las personas y que sienten dolor cuando tienen relaciones sexuales. Esto puede ser debido a infecciones, a enfermedades sexuales, a sequedad vaginal, etc. En el caso de los hombres también hay quienes eviten el sexo debido a disfunciones en su aparato, por ejemplo gatillazos, eyaculación precoz u otros problemas.
Finalmente debemos de hablar dentro de este colectivo de personas que evitan el sexo debido a los medicamentos. Por si no lo sabes, hay medicamentos que, bien solos o en combinación con otros fármacos, pueden provocar que no se tengan ganas de relaciones sexuales o que el cuerpo no reaccione de la manera adecuada para llevar a cabo relaciones. Esto, dependiendo de la medicación, podría solucionarse no tomándose esas pastillas o bien sustituyéndolas por otras.
Esto es un claro ejemplo. Hay muchos tipos de personas e incluso personas que no quieren relaciones sexuales y que se bastan y se sobra con otro tipo de relaciones más afectivas.
